¿Se parecen los Monos Tities a los Seres Humanos?

Los monos tities cabeciblancos son una especie de primate, endémica del caribe colombiano, que ha visto amenazada su existencia, desde el siglo pasado, por el tráfico y la deforestación. La Fundación Proyecto Tití viene trabajando para evitar la desaparición de este pariente cercano del ser humano, a través de la investigación, la conservación y la educación. En C3 – COLEGIO DE CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO estuvimos hablando con Francy Forero, bióloga, con maestría en biología de la conservación y desarrollo sostenible, y subdirectora de gestión de la Fundación, sobre este necesario proyecto y sobre las similitudes y diferencias entre el comportamiento del Mono Titi y nuestra especie Homo Sapiens.

El programa de educación de la Fundación Proyecto Tití va a todas las escuelas que están alrededor de los bosques donde vive el primate. Trabajan con diferentes programas educativos y tienen un taller de títeres para que los niños aprendan a diferenciar los animales silvestres de las mascotas, pues para alguien de la ciudad eso puede ser muy fácil pero para un niño del campo, que se crió cerca de tantos animales cerca de su casa, diferenciar entre un animal silvestre y un animal doméstico es muy complejo.

¿Cómo obtienen los recursos para sus programas? le preguntamos a Francy, quien nos cuenta: «Nosotros trabajamos gracias a donaciones. La mayoría de las donaciones vienen del extranjero. Entonces tenemos grandes aliados. Uno de nuestros principales es Disney Conservation. Somos uno de los diez proyectos a nivel mundial que apoya Disney desde hace diez años».

El mono tití cabeciblanco es endémico del Caribe colombiano. Ni siquiera está distribuido en todo el país, solamente habita en una parte de la franja Caribe y solamente en seis departamentos. El tití sufrió un primer impacto grave por tráfico hacia la década de los 60-70 del siglo pasado. Se estima que cerca de 20.000 a 30.000 individuos salieron de los bosques de Colombia para Estados Unidos para ser estudiados en casos de información biomédica. El mono al igual que nosotros presenta cáncer de colon y en esa misma época apareció el boom del SIDA y también el tití se vio comprometido en estos estudios.

¿Nos parecemos los seres humanos al mono tití en otras cosas además de estas enfermedades? Nos han dicho que los monos están allá y nosotros acá, o sea no nos parecemos. Y si nos parecemos. Por ejemplo hay una característica típica de los tities y es que viven en grupos familiares. Está establecido que si no pertenece a un grupo su vida corre peligro. Deben pertenecer a un grupo para sobrevivir, al igual que nosotros los humanos. Porque en un grupo tiene primero tiene una protección y segundo se distribuyen las funciones, así mientras unos miembros del grupo están vigilando, otros buscan comida.

También al igual que nosotros tienen unas alianzas. No todo el mundo se la lleva igual de bien con todo el mundo. Eso nos pasa a los humanos y a los tities. Los estudios de la Fundación han mostrado que los críos duran en el grupo hasta que son adultos y, al igual que nosotros, después de que cumplen una edad y ya sabe cómo cuidarse, sale el grupo se a buscar o un nuevo grupo familiar. Exogamia diría Claude Levi-Strauss el padre de la antropología estructural. Pero esto no fue lo único que conversamos con Francy. La entrevista completa a continuación:

El último abrazo, libro de Frans De Waal

La muerte de la matriarca que protagonizó varias de las historias contadas por el primatólogo Frans De Waal en sus anteriores libros, da origen a este reciente texto en el que relata los últimos días de esta chimpancé que lideró su colonia con templanza y afecto.

Mama fue por muchos años la matriarca de la colonia de chimpancés del zoológico Burgers, en Arnhem, Holanda, y sus comportamientos dieron origen a extensas reflexiones de etólogos y psicólogos evolucionistas que se recopilan en El último abrazo.

La visita de Jan Van Hoof a Mama en su lecho de muerte y lo que parece ser la sonrisa de ella al reconocerlo, dio la vuelta al mundo y nos enseña que aún nos falta mucho por aprender de nuestros parientes cercanos. El video a continuación: