Perderlo todo de la noche a la mañana: La historia de Richard Fuscone

Richard Fuscone pasó de volar en jets privados a declarar ante un juez que no tenía ingresos. Poderoso ejecutivo de la empresa Merrill Lynch fue obligado a declararse en bancarrota después de no tener con qué pagar a sus acreedores. Una vida de lujo desapareció como por arte de magia.

Pero la verdad es que no tenía nada que ver con la magia o la mala suerte de Fuscone. Se trataba de una relación equivocada con sus finanzas personales. Una relación basada en la falsa impresión de que el dinero seguiría apareciendo a borbotones sin ningún problema. Es curioso además porque trabajaba en una de las firmas de inversión más famosas del mundo, encargada de asesorar las inversiones de cientos de compañías y multimillonarios.

La crisis de 2008 no solo tumbó su fortuna: evidenció que sin inteligencia emocional cualquier imperio se desploma. Construir riqueza no es sumar ceros; es entender tu relación con el dinero. ¿Edificas desde la conciencia o solo persigues cifras? En C3 – COLEGIO DE CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO queremos que aprendas a manejar tu dinero y no que tu dinero te maneje a ti. Conoce nuestros cursos de finanzas comportamentales y matricúlate ya.

¿Tu cerebro ve una oportunidad o una amenaza? La psicología detrás del dinero

¿Tu cerebro ve una oportunidad o una amenaza? La psicología detrás del dinero

Imagina esto: alguien te ofrece prestarte un millón de dólares durante tres meses, sin intereses. Nada oculto, ningún truco. Solo dinero, disponible temporalmente. ¿Qué harías?

Algunas personas se alejarían del trato, temerosas de cometer un error. Otras, en cambio, empezarían a pensar en cómo sacarle provecho. Y ahí está la clave: no es el dinero el que marca la diferencia, es tu forma de pensar.

Miedo vs. oportunidad: dos formas de ver el dinero

Este ejemplo revela algo profundo sobre la relación entre el cerebro y las finanzas. Para algunos, el dinero es riesgo, presión, responsabilidad. Para otros, es una herramienta, una palanca para crecer.

El miedo te hace ver todo lo que podrías perder. La mentalidad de oportunidad te hace visualizar lo que podrías ganar. ¿Un ejemplo simple? Colocar ese millón en un CDT (Certificado de Depósito a Término) en dólares por 90 días. Al final, devuelves el préstamo y te quedas con los intereses. Sin haber puesto un solo dólar tuyo.

¿Por qué reaccionamos diferente ante el mismo estímulo?

La respuesta está en cómo nuestro cerebro ha evolucionado. Durante miles de años, sobrevivir fue más importante que crecer. Por eso, estamos programados para evitar pérdidas más que para buscar ganancias. A esto se le llama aversión a la pérdida, un sesgo cognitivo que nos hace actuar con más intensidad ante la posibilidad de perder algo que ante la posibilidad de ganar lo mismo.

¿Y tú? ¿Cómo responde tu cerebro al dinero?

Reflexiona: ¿Sueles decir que no a las oportunidades por miedo al “qué tal que…”? ¿O te entrenas para calcular riesgos y tomar decisiones con estrategia? La buena noticia es que se puede entrenar la mente para tomar decisiones financieras más inteligentes y menos impulsadas por el miedo. Se trata de comprender nuestros sesgos, cuestionarlos y actuar desde la conciencia, no desde la reacción automática.